Mantener las baterías de los vehículos eléctricos a una temperatura correcta para optimizar la eficiencia del vehículo sigue siendo uno de los principales retos a los que se tienen que enfrentar los fabricantes de baterías y vehículos electrificados.
Las baterías tienen que trabajar en un rango de temperaturas específico para evitar un desgaste excesivo de sus células. Los sistemas de refrigeración de baterías han de ser capaces pues de asegurar una correcta gestión térmica que no perjudique al rendimiento del vehículo. En climas muy cálidos es necesario refrigerar y mantener la batería en una temperatura específica. También en momentos específicos donde la batería sufre un sobrecalentamiento, como podría ser en una carga rápida o super rápida, es necesaria esta refrigeración. Lo mismo pasa en climas muy fríos donde la batería debe calentarse hasta la temperatura idónea de funcionamiento para no sufrir alteraciones en su autonomía y rendimiento.
Hasta el momento hay dos tecnologías dominantes en cuanto a refrigeración para vehículos electrificados. La primera es mediante la canalización de aire exterior hacia las baterías para refrigerarlas con el propio aire, ya sea por el propio movimiento del vehículo o generando dicho aire con ventiladores. La otra tecnología de refrigeración, más eficiente y óptima, se realiza mediante líquido. Los líquidos refrigerantes se bombean a través de canalizaciones especialmente diseñadas para llegar a las baterías, con el objetivo de mantenerlas refrigeradas sea cual sea la temperatura ambiental y minimizar su degradación.
Los sistemas de refrigeración líquida por tuberías proporcionan una gestión térmica de la batería más eficiente porque son mejores para alejar el calor de las baterías que los sistemas de refrigeración por aire.
A la hora de escoger un sistema de refrigeración líquido es clave tener en cuenta la capacidad que puede tener el propio sistema en el rendimiento general del vehículo. Hay que tener en cuenta que diseño general se utiliza a la hora de seleccionar los ventiladores, bombas de agua y tuberías, con el objetivo de que sea lo más eficiente posible ya que una buena elección de los distintos componentes del sistema de refrigeración puede reducir hasta un 75% el consumo total de energía de un vehículo eléctrico.
En ILPEA Galvarplast desarrollamos tuberías para sistemas de refrigeración de baterías para vehículos electrificados basándonos en la calidad, la utilización de materiales sostenibles y buscando la máxima eficiencia del sistema de gestión térmica.
Contamos con departamentos propios de ingeniería e I+D+i que desarrollan soluciones adaptadas a los requerimientos técnicos de los clientes. Entre otros se tiene en cuenta la ubicación física del sistema de refrigeración en relación con el paquete de baterías dentro de los VE, no solo para minimizar los efectos de la temperatura ambiente y maximizar la disipación de calor, sino también para evitar tensiones mecánicas excesivas del sistema de refrigeración por vibraciones propias de la carretera y reducir el desgaste con el paso de los años.
La división ILPEA Energy systems desarrolla todo tipo de soluciones para gestión fluidos para el vehículo eléctrico.
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