Como proveedores del sector de la automoción, hemos de estar atentos a la opinión pública alrededor del sector en nuestro país. Y hay que ir con prudencia a la hora de hacer declaraciones, porque pueden afectar directamente a las inversiones y al empleo.
Mucha gente cree que el diésel contamina más que la gasolina, cuando en realidad es un combustible más eficiente y con menores emisiones de CO2 comparado con vehículos de gasolina nuevos. Tienen un 25% menos de consumo y unas emisiones un 15% inferiores.
Además, los vehículos diésel nuevos y los de gasolina producen emisiones contaminantes a niveles equivalentes.
El problema está en los vehículos de más de 10 años que tienen unas emisiones de CO2 y NOx muy superiores. La solución para reducir los niveles de contaminación en grandes ciudades reside en conseguir retirar de circulación los vehículos antiguos y poco eficientes.
Hace años que toda la cadena de valor que conformamos el sector español de automoción estamos realizando inversiones en I+D+i para poner en el mercado vehículos cada vez más limpios y eficientes. Hasta ahora se ha conseguido que los vehículos nuevos diésel emitan un 80% menos de emisiones NOx y un 85% menos de partículas que hace 15 años.
Estos logros han sido posibles gracias a los miles de profesionales que trabajan en nuestro sector, unos profesionales que han aportado todo su conocimiento técnico y experiencia para alcanzar unos altos niveles de reducción de emisiones. Y, al mismo tiempo, poniendo en el mercado otros sistemas de propulsión (eléctricos e híbridos, GLP/GNC/GNL, diésel y gasolina avanzados) que permitan al usuario contar con un mix de tecnologías adaptable a sus diferentes necesidades.
El objetivo obvio y con el que la mayoría de compañías del sector está comprometido, es conseguir una movilidad con cero emisiones. Y así lo estamos demostrando día tras día, trabajando y desarrollando vehículos más avanzados tecnológicamente, seguros y cada vez más respetuosos con el medio ambiente. Esta evolución se debe hacer de una forma ordenada y progresiva, con medidas y soluciones consensuadas que faciliten la movilidad de los ciudadanos, en sus diferentes modalidades.
Debemos transmitir a los ciudadanos la realidad desde el conocimiento, con datos precisos para que, entre todos, contribuyamos a una movilidad cada vez más sostenible desde el punto medioambiental, social y económico.