A medida que los fabricantes avanzan en la búsqueda de la máxima eficiencia en la movilidad, muchas tecnologías se están desarrollando. Entre ellas, la pila de hidrogeno está siendo una gran apuesta para muchos OEMs.
A diferencia de otros vehículos eléctricos, los vehículos con pila de hidrogeno producen electricidad para mover el vehículo a partir de una pila de combustible alimentada por hidrogeno, en lugar de extraer la electricidad de una batería. Estos vehículos utilizan hidrogeno y oxígeno para crear electricidad en una pila de combustible que alimenta un motor eléctrico.
A medida que los fabricantes de vehículos trabajan para la máxima eficiencia y la reducción de las emisiones, la pila de hidrogeno está convirtiéndose en una solución muy interesante. Proporciona un funcionamiento del vehículo libre de emisiones, mayor potencia y el par necesario para algunas aplicaciones de trabajo pesado como los camiones o vehículos comerciales.
Es una tecnología muy prometedora en un mercado que evoluciona mucho y muy deprisa. Los gobiernos y los principales fabricantes de vehículos están invirtiendo en el desarrollo de vehículos con esta tecnología .
La resistencia contra fugas e imperfecciones en cualquier sistema de fluidos es fundamental. Dentro de los vehículos de hidrogeno, se deben considerar algunas especificaciones a la hora de seleccionar los componentes del sistema de transmisión del hidrogeno. El almacenamiento del hidrogeno se encuentra a mucha presión, ya que cuando más presión más autonomía tendrá el vehículo.
Por norma general, los vehículos de pila de hidrogeno almacenan el gas entre 350 bar y 700 bar, según las necesidades. En flotas de vehículos que requieren menos autonomía entre repostajes, se utilizan los 350 bar. En aplicaciones para vehículos que busquen el largo alcance o en vehículos de mucho peso (camiones, por ejemplo) se requieren los 700 bares. Está presión es en la que actualmente todos los fabricantes se están posicionando. Cuanta más presión se le exija al sistema de pila de hidrogeno, mayor rendimiento se requiere para todo el sistema de gestión de fluidos y sus componentes.
Las tuberías de hidrogeno a presión suelen estar hechas de acero o de la combinación de acero y plástico. Esto se debe a las altas presiones en las que trabaja el sistema de transmisión del hidrogeno.
En ILPEA trabajamos en el desarrollo de nuevas formas de movilidad que buscan la eficiencia y la defensa del medio ambiente como los vehículos con pila de combustible. Para ello nos solo hemos desarrollado productos metálicos combinados con plásticos idóneos para la conducción de hidrogeno a presión, sino que además estamos trabajando en desarrollar otros elementos de este novedoso sistema de propulsión. ILPEA desarrolla también líneas de canalización de hidrogeno a baja presión (7 bares), sistemas de gestión térmica de la propia pila y todo el sistema de refrigeración del motor eléctrico y consecuente emanación de vapor de agua.
Nuestros departamentos de ingeniería trabajan en busca de la eficiencia y el desarrollo de toda esta tecnología. Para ello hay que tener en cuenta múltiples factores a la hora de desarrollar los distintos elementos, evitando fugas o un funcionamiento perjudicial para el vehículo. Algunos de estos factores son la elección de materiales para evitar la corrosión del sistema, así como la fragilización por hidrogeno del metal. La resistencia a las vibraciones también es un factor crítico, los accesorios, sistemas de conexión y soportes en las aplicaciones de vehículos con pila de hidrogeno deben poder resistir las vibraciones derivadas del funcionamiento del vehículo en todo tipo de entornos.
Amb el suport de: