El sector industrial en España supone el 14% del PIB, pero en las últimas décadas es cierto que ha perdido peso (al igual que en todos los países desarrollados). Esto se debe a la deslocalización y la externalización de servicios.
En nuestro país el presupuesto destinado a la subcontratación ha llegado a superar los 70 mil millones de euros para el conjunto de las empresas del sector.
Sobre el empleo aportado por las empresas de la industria, se observa una tendencia decreciente en los principales países de la Eurozona. En el caso de España, el porcentaje de trabajo generado por la industria se acerca al 11% del total, casi la mitad que el dato obtenido hace 20 años.
El empleo del sector industrial se caracteriza por aportar una mayor estabilidad y continuidad en términos generales. Más del 60% de los trabajadores dedicados a la industria lleva 6 años o más en la misma empresa. También cabe destacar que 8 de cada 10 asalariados en el sector industrial tienen un contrato indefinido, siendo este dato superior a lo que sucede en otros sectores donde la temporalidad es más habitual.
El tipo de jornada en más del 90% de los contratos es la completa, y la remuneración media es superior a la de otros sectores de la economía española.
Como analizamos en nuestra anterior noticia, la industria española tiene un papel clave en la inversión en innovación que se realiza en el conjunto del país. Hay estudios que afirman que 4 de cada 10 empresas que invierten en innovación están enmarcadas en el sector industrial.
En el sector industrial vemos como el 13,6% de las empresas invierte en I+D, en comparación con el 5,3% que encontramos en otros sectores.
Además se prevé que en un futuro próximo habrá una transformación y que Internet llegará a integrarse con la actividad industrial.
Es necesario que las empresas del sector consideren como uno de sus objetivos principales la digitalización de los procesos industriales, llegando al ámbito del diseño y creación de nuevos productos.
La industria española pretende convertirse en un referente en la modernización de la industria, combinando para ello acciones de digitalización con otras de tipo ambiental o social donde la colaboración público-privada sea fundamental.
Con esto las empresas del sector buscamos incrementar el valor añadido y el empleo cualificado, adaptando el modelo español a la industria del futuro, pretendemos potenciar la implantación de soluciones digitales en los procesos industriales.